Ricardo Marcenaro bitácora - Día hermoso
Posted by Ricardo Marcenaro | Posted in Ricardo Marcenaro bitácora - Día hermoso | Posted on 9:17
Mañana solar, hermosa de aire rico, hoy es un día fabuloso.
Está tan bello todo, son los pájaros, ellos me llenan de felicidad.
Un día grabaré sus cantos, en este momento es una fiesta, están contentos y cuando lo están, con sus juegos, sus ideas que flotan alegres, ¿se harán chistes? ¿qué se dirán? Una sinfonía de optimismo armoniza mi vida, bendita sea su música entonces.
Me llamó una persona que es muy especial en mi vida, viene a pasar unos días, la trae el mar y tras de ella la huella de su nombre que brilla como un camino estelar bajo la luna.
No tengo sueño, estoy fresco, ayer me llamaron para un trabajo muy grande que dudo que se haga, pero apenas colgué pensé en Dios, siempre lo mismo, tan bueno conmigo, dándome señales, “no desesperes, no te caigas, voy en tu ayuda”, siempre ha sido así, en los peores momentos, Él está, cuando las existencias se agotan del todo, por benevolencia, su Sí.
El gato hace dos días que está súper mimoso, por ejemplo, acaba de saltar al escritorio y de ahí directo a mi hombro con un míau de ternura que me pega la cabeza, y lo bajo para que no me corte después de breves mimos y sube de nuevo y otra de mimos y ésta vez sí, que le hice rosquillitas en esa pancita hermosa que tiene, y ya lo bajo y va directo a la comida que le puse en mi cuarto, pues otra maña que ha echado conmigo es venir a buscarme, me habla a miau miau mientras me mira para que lo siga, me lleva, quiere que esté al lado suyo mientras come, ahora come contento, lo hago feliz, me hace feliz, hace tiempo que quiero contar todo lo que hace, pues tiene actitudes extraordinarias. Ya lo haré.
Lo que puedo decir, es que me cuida, que está todo el día tras de mi, que si salgo con la bicicleta se queda en la puerta sobre los asientos de piedra Mar del Plata si tardo poco o si no se anida en el pasto si tardo más.
Cuando me ve venir con la bicicleta, a veinte metros o diez, ya empieza con sus miaucitos, acelera hacia mí que voy subiendo por la vereda del vecino, va de lado de las ruedas, se pone a contactar mis piernas cuando bajo de la bicicleta, ya lo alzo y lo reviento a besos, lo acuno como un bebé, le hablo, lo festejo.
El otro día lo tenía así y pasaba una vecina que la tengo vista pero que no trato, gente nueva, miraba la escena que conté, tengo una voz sonora y no me privo de comunicar mis sentimientos, así que me pescó en mis diálogos de bienvenida, iba por la vereda de enfrente, nos miraba y se reía, con cara de amor se reía, llena de ternura, como estábamos los dos.
Todos mis vecinos están enamorados de él, Pai encontró su casa, su lugar, su jardín de amor, su padre que lo protege.
En sus primeros tiempos en que estuviéramos solos, durante meses, no salí por él, por ese esperarme, por que no se sienta abandonado, yo sé que eso lo siente y que está muy apegado a mí.
Mis vecinos que pasan por la vereda me dicen que quieren tocarlo pero el no se deja, al atardecer Pai luce como un custodio de templo sobre la piedra, mira el movimiento, se ha dado cuenta que a esa hora regresan todos de los trabajos a las casas, le gusta ver ese espectáculo, hace solo una semana se dejó tocar afuera de la casa por Stefan, con quien no tenía problemas aquí adentro y ve que es amigo indeleble.
Hoy voy a hacer de mi día, un día provechoso, así lo espero :)
Está tan bello todo, son los pájaros, ellos me llenan de felicidad.
Un día grabaré sus cantos, en este momento es una fiesta, están contentos y cuando lo están, con sus juegos, sus ideas que flotan alegres, ¿se harán chistes? ¿qué se dirán? Una sinfonía de optimismo armoniza mi vida, bendita sea su música entonces.
Me llamó una persona que es muy especial en mi vida, viene a pasar unos días, la trae el mar y tras de ella la huella de su nombre que brilla como un camino estelar bajo la luna.
No tengo sueño, estoy fresco, ayer me llamaron para un trabajo muy grande que dudo que se haga, pero apenas colgué pensé en Dios, siempre lo mismo, tan bueno conmigo, dándome señales, “no desesperes, no te caigas, voy en tu ayuda”, siempre ha sido así, en los peores momentos, Él está, cuando las existencias se agotan del todo, por benevolencia, su Sí.
El gato hace dos días que está súper mimoso, por ejemplo, acaba de saltar al escritorio y de ahí directo a mi hombro con un míau de ternura que me pega la cabeza, y lo bajo para que no me corte después de breves mimos y sube de nuevo y otra de mimos y ésta vez sí, que le hice rosquillitas en esa pancita hermosa que tiene, y ya lo bajo y va directo a la comida que le puse en mi cuarto, pues otra maña que ha echado conmigo es venir a buscarme, me habla a miau miau mientras me mira para que lo siga, me lleva, quiere que esté al lado suyo mientras come, ahora come contento, lo hago feliz, me hace feliz, hace tiempo que quiero contar todo lo que hace, pues tiene actitudes extraordinarias. Ya lo haré.
Lo que puedo decir, es que me cuida, que está todo el día tras de mi, que si salgo con la bicicleta se queda en la puerta sobre los asientos de piedra Mar del Plata si tardo poco o si no se anida en el pasto si tardo más.
Cuando me ve venir con la bicicleta, a veinte metros o diez, ya empieza con sus miaucitos, acelera hacia mí que voy subiendo por la vereda del vecino, va de lado de las ruedas, se pone a contactar mis piernas cuando bajo de la bicicleta, ya lo alzo y lo reviento a besos, lo acuno como un bebé, le hablo, lo festejo.
El otro día lo tenía así y pasaba una vecina que la tengo vista pero que no trato, gente nueva, miraba la escena que conté, tengo una voz sonora y no me privo de comunicar mis sentimientos, así que me pescó en mis diálogos de bienvenida, iba por la vereda de enfrente, nos miraba y se reía, con cara de amor se reía, llena de ternura, como estábamos los dos.
Todos mis vecinos están enamorados de él, Pai encontró su casa, su lugar, su jardín de amor, su padre que lo protege.
En sus primeros tiempos en que estuviéramos solos, durante meses, no salí por él, por ese esperarme, por que no se sienta abandonado, yo sé que eso lo siente y que está muy apegado a mí.
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Hoy voy a hacer de mi día, un día provechoso, así lo espero :)
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