Poesia: Dante Alighieri - La Divina Comedia - Purgatorio - Canto VII - Links
Posted by Ricardo Marcenaro | Posted in Poesia: Dante Alighieri - La Divina Comedia - Purgatorio - Canto VII - Links | Posted on 8:23
CANTO VII
Los saludos corteses y dichosos
por tres y cuatro veces reiterados,
Sordello se apartó y dijo: «¿Quién sois?» 3
«Antes de que llegaran a este monte
las almas dignas de subir a Dios,
Octavio dio a mis huesos sepultura. 6
Yo soy Virgilio; y por culpa ninguna,
salvo el no tener fe, perdí los cielos.»
Así repuso entonces mi maestro. 9
Como queda quien ve súbitamente
algo maravilloso frente a él,
que cree y que no, diciendo «Es..., o no es...», 12
aquel así; después bajó los ojos, 13[L506]
y se volvió hacia él humildemente,
y le abrazó donde el menor se agarra. 15
«Gloria de los latinos, por el cual
mostró cuánto podia nuestra lengua,
oh prez eterna, del pueblo natal, 18
qué mérito o qué gracia a mí te muestra?
Si de escuchar soy digno tus palabras,
dime si acaso vienes del infierno.» 21
«Por los recintos todos de aquel reino
doliente, aquí he llegado ‑respondió-
y, enviado del cielo, con él vengo. 24
Perdí, no por hacer, mas por no hacer, 25[L507]
el ver el alto sol que tú deseas,
pues que fue tarde por mí conocido. 27
No entristecen martirios aquel sitio
sino tinieblas sólo; y los lamentos
no suenan como ayes, son suspiros. 30
Allí estoy con los niños inocentes
del diente de la muerte antes mordidos
que de la humana culpa fueran libres. 33
Con aquellos estoy que las tres santas
virtudes no vistieron, mas sin vicio
supieron y siguieron las restantes. 36
Mas si sabes y puedes, un indicio
danos, con que poder llegar más pronto
a donde el purgatorio da comienzo.» 39
Respondió: «Un lugar fijo no me han puesto; 40[L508]
y me es licito andar por todos lados;
te acompaño cual gu(a mientras pueda. 42
Pero contempla cómo cae el día,
y subir por la noche no se puede;
será bueno pensar en un refugio. 45
A la derecha hay almas retiradas;
si lo permites, a ellas te conduzco,
y te dará placer el conocerlas. 48[L509]
«¿Cómo es eso? ‑repuso‑ ¿quien quisiese
subir de noche, se lo impediría
alguno, o es que él mismo no pudiera? 51
Y el buen Sordello en tierra pasó el dedo
diciendo: «¿Ves?, ni siquiera esta raya
pasarías después de que anochezca: 54
no porque haya otra cosa que te impida
subir, sino las sombras de la noche;
que, de impotencia, quitan los deseos. 57
Con ellas bien podrías descender
y caminar en torno de la cuestra,
mientras que al día encierra el horizonte.» 60[L510]
Entonces mi señor, casi admirado, 61[L511]
«llévanos ‑dijo‑ donde nos contaste,
pues podrá ser gozosa la demora». 63
De allí poco alejados estuvimos,
cuando noté que el monte estaba hendido,
del modo como un valle aquí los hiende. 66
«Allí ‑dijo la sombra‑, marcharemos
donde la cuesta hace de sí un regazo;
y esperaremos allí el nuevo día.» 69
Entre llano y pendiente, un tortuoso
camino nos condujo hasta la parte
del valle de laderas menos altas. 72
Oro, albayalde, grana y plata fina,
indigo, leño lúcido y sereno,
fresca esmeralda al punto en que se quiebra, 75
por las hierbas y flores de aquel valle,
sus colores serían derrotados,
como el mayor derrota al más pequeño. 78
No pintó solamente alll natura,
mas con la suavidad de mil olores,
incógnito, indistinto, uno creaba. 81
Salve Regina, sobre hierba y flores 82[L512]
sentadas, vi a unas almas que cantaban,
que no vimos por fuera de aquel valle. 84
«Antes que el poco sol vuelva a su nido
‑comenzó nuestro guta el Mantuano-
no pretendáis que entre esos os conduzca. 87
Mejor desde esta loma las acciones
y los rostros veréis de cada uno,
que mezclados con ellos allá abajo. 90[L513]
Quien más alto se sienta y que parece 91[L514]
desatender aquello que debiera,
y no mueve la boca con los otros, 93
Rodolfo fue, que pudo, con su imperio,
sanar las plagas que han matado a Italia,
y así tarde el remedio de otros llega. 96[L515]
Aquel que le consuela con la vista, 97[L516]
rigió la tierra donde el agua nace
que al Albia el Molda, el Albia al mar se lleva. 99
Otocar se llamó, y desde la infancia
fue mejor que el barbudo Wenceslao,
su hijo que lujuria y ocio pace. 102[L517]
Y aquel chatito que charla muy junto 103[L518]
con aquel de un aspecto tan benigno, 104[L519]
murió escapando y desflorando el lirio: 105
¡Ved allí cómo el pecho se golpea!
Mirad al otro que ha hecho a su mano
de su mejilla, suspirando, lecho. 108
Del mal de Francia son el padre y suegro: 109[L520]
saben su villa sucia y enviciada;
de esto viene el dolor que les lancea. 111
Aquel tan corpulento que acompasa 112[L521]
su canto con aquel tan narigudo, 113[L522]
de toda las virtudes ciñó cuerda; 114
y si rey después de él hubiera sido
el jovencito sentado detrás, 116[L523]
iría la virtud de vaso en vaso. 117
No es lo mismo los otros herederos; 118[L524]
tienen el trono Jaime y Federico;
mas el lote mejor ninguno tiene. 120
Raras veces renace por las ramas
la probidad humana; y esto quiere
quien la otorga, para que la pidamos. 123[L525]
También esto concierne al narigudo 124[L526]
y no menos que a Pedro, con quien canta,
de quien Pulla y Provenza se lamentan. 126
Tan inferior la planta es a su grano, 127[L527]
cuanto, más que Beatriz y Margarita,
Constanza del marido se envanece. 129
Mirad al rey de la vida sencilla 130[L528]
sentado aparte, Enrique de Inglaterra:
el vástago mejor tiene en sus ramas. 132
Aquel que está más bajo echado en tierra, 133[L529]
mirando arriba, es Guillermo el marqués,
por quien a Alejandría y sus batallas 135
lloran el Canavés y Monferrato.
[L506]Según los usos del tiempo, los mayores en dignidad abrazaban a los menores por el cuello; los que tenían una pareja condición se abrazaban estrechándose la espalda; los menores abrazaban a los mayores en los muslos o en las rodillas. Los primeros abrazos que se cruzan Sordello y Virgilio son los de dos simples paisanos que se encuentran. Al conocer ahora Sordello al autor de la Eneida, le demuestra toda su reverencia.
[L507]«Me encuentro en el infierno no por haber cometido falta alguna, sino por no haber conocido la doctrina de Cristo.»
[L508]No está del todo claro por qué razón se encuentra Sordello en el antepurgatorio. Algunos opinan que se encuentra entre los muertos de muerte violenta, pero no es probable que Sordello muriese asesinado.
[L509]Se refiere, como veremos, al pequeño valle en que descansan los grandes monarcas.
[L510]Nótese el carácter alegórico de las palabras de Sordello. Sólo con la luz de la gracia es posible el progreso hacia la perfección espiritual. Sin esta luz bien se puede bajar, y caer de nuevo en el pecado, o dar vueltas sin emprender el camino de la purificación.
[L511]Porque Virgilio no conoce las leyes del Purgartorio.
[L512]La elección del «Salve Regina» puede estar justificada porque son reyes o grandes de la tierra quienes la entonan.
[L513]Comienza ahora un largo repaso a los principales monarcas que reinaron en la segunda mitad del siglo XIII. El trovador Sordello había compuesto un planto a la muerte del caballero Blacatz, en el que afirmaba que con la muerte de éste se acababan las virtudes caballerescas, a invitaba a los reyes europeos de la anterior generación a comerse su corazón para que heredasen su valentía.
[L514]Rodolfo de Austria, a quien ya había aludido en el canto anterior por desatender los asuntos italianos. Fue emperador de Alemania entre 1283 y 1291, habiendo derrotado su candidatura las pretensiones imperiales de Alfonso X de Castilla.
[L515]De su sucesor Enrique VII.
[L516]Otokar II Bohemia, que había sido en el mundo enemigo del anterior. El Molda es el río Moldava, el Albia es el Elba. Fue rey desde 1253 y murió en 1278. Valiente en la guerra y tirano como gobernante, se le atribuye el haber aconsejado a Carlos de Anjou el asesinato de Corradino (Purgatorio, XX). Dame afirma que ya de joven era mejor que su hijo en edad adulta.
[L517]Wenceslao IV, nacido en 1270, rey de Bohemia a la muerte de su padre. Murió en 1305, dejando una fama, acaso injusta, de vida corrupta.
[L518]Felipe III de Francis, el Atrevido que conversa con Enrique I de Navarra. Nació en 1244 y sucedió a su padre Luis IX en 1270. Fue padre de Carlos de Anjou y de Felipe IV, murió en 1285, derrotado por Roger de Lauria en su lucha contra los aragoneses. El detalle de su nariz chata lo confirma la iconografía de la época.
[L519]Enrique I de Navarra, el Gordo, sucedió a su hermano Tebaldo (Infierno, XXII) en 1270 y murió en 1274. Su hija Juana fue esposa de Felipe IV el Hermoso.
[L520]El mal de Francis es el citado Felipe IV.
[L521]Pedro III de Aragón, llamado el Grande. Fue hijo de Jaime I al que sucedió en 1276. Casado con Constanza, hija de Manfredo (Purgatorio, III), fue rey de Sicilia tras la rebelión de las Vísperas Sicilianas en 1282. Murió en 1285. Fue un rey muy afamado por su virtud, fortaleza y sabiduría.
[L522]El narigudo es Carlos I de Anjou, hermano de Luis IX, nacido en 1220. Lo conocemos ya como rival de Manfredo al que derrotó en la batalla de Benevento. Coronado rey de Nápoles por el papa, murió en 1285. La postura de Dante con respecto al personaje es bastante ambigua (Purgatorio, XX, Paraíso, VIII).
[L523]El sucesor de Pedro III fue su hijo Alfonso III, que murió a los veintisiete años en 1291 dejando tras sí mala fama, tras seis años de reinado. Es posible que Dante aluda aquí al hijo menor, Pedro, muerto muy joven, antes que su padre.
[L524]Jaime II de Aragón y Federico II de Sicilia comparten el desprecio de Dante por sus figuras como gobemantes.
[L525]Dios mismo
[L526]Lo dicho sobre la sucesión de Pedro III vale para la de Carlos de Anjou, Carlos II que gobemó indignamente Apulia y la Provenza, región que Carlos I había heredado por su matrimonio con Beatriz, hija del último duque.
[L527]Quiere decir Dante que tanto menor es Carlos II de Anjou en relación a su padre Carlos I, como éste lo es respecto a Pedro III; o literalmente: cuanto Constanza, su esposa, tiene mayor razón de envanecerse de su marido, que la citada Beatriz y Margarita de Borgoña, segunda mujer del de Anjou, la tienen para hacerlo del suyo.
[L528]Enrique III de Inglaterra, muerto en 1272, príncipe inepto y débil a quien sucedió Eduardo I, Ilamado el Justiniano inglés. En el planto de Blancatz Sordello, recomendaba a Enrique que comiese grandes cantidades de corazón del héroe, para que le infundiese valor.
[L529]Guillermo VII Sapalunga, marqués de Monferrato, que ocupa una posición más baja que los monarcas. Murió en 1292 tras una rebelión popular, encerrado en una jaula. Para vengarle su hijo hizo la guerra de la ciudad de Alejandría, en la Liguria, perdiendo algunas tierras en su posesión de Monferrato y Canaves.
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