El ministro Agarrangurrien

Posted by Ricardo Marcenaro | Posted on 11:43

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El ministro Agarrangurrien

El ministro Agarrangurrien tiene que llenar
Su Excel con los huesos de los inservibles,
Fumanchú hace cuentas como el Sr de la brocha gorda,
Tiene su pequeño y ridículo bigote metido para dentro
Bien prendido al alma que le han reducido a golpes
En terapias educativas que los alumnos de su padre
Recuerdan perfectamente llenos de sus gritos amenazantes.
Con la misma sensibilidad y temperatura de los huesos fósiles,
Mientras cuenta el progreso de las acciones que se mereció
Y sin importar el choque de intereses descalificadores para el puesto,
Jubilados, pobres, trabajadores, comerciantes, pequeños empresarios,
Conocen el sabor de la expatriación, el destierro interno, el frío y hambre,
Pero el Sr de la brocha gorda debe llenar planillas sin que esos detalles le importen,
Los números no son sensibles ni los teclados humanitarios,
Pensará: si no ha sabido adinerarse embrómese y padezca su suerte.
De ninguna manera la meritocracia significa cumbres de caníbales,
Pero en un país de extremos y con una masa importante de ignorantes con y sin poder,
La variación antónima de argumento volverá a someter a los más débiles
Mientras una clase media cretina desenvuelve avaricias y autosatisfacciones
Con un descaro inconsciente tendiente al suicidio y al capotar cíclico
 Mientras distrae horas entre chismes, socarronerías y engrasamientos regados de alcohol.
Gran problema no haber llegado nunca al escalón de ciudadano prefiriendo el de consumidor,
El espíritu del vacuno deglutido ha comunicado esa voluntad de cabeza gacha abocada al pienso
Y al pastoreo turístico donde la manada se encuentra a sí mismo reconociéndose en la pila.
Así las cosas, los semilleros de Agarrangurrien seguirán dando generosos hijuelos plaga,
Emergentes sociales, espejos del espectro o carnación de fantasmas mugiendo antes del volteo.
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Ricardo M Marcenaro
 Ciudadano Sin Lustre
 (…es que nunca me gustó la pomada…)

Crematomania* *(Manía por el dinero en efectivo) .Confesiones de un tal José López

Posted by Ricardo Marcenaro | Posted on 11:34

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Crematomania*
*(Manía por el dinero en efectivo)
.Confesiones de un tal López
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Yo no sé por qué
Me tienen cautivo
Si solo busqué
Acercar un donativo
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¡Agente! Soy honesto,
Disculpe mi amnesia,
Vine con lo puesto,
A beneficio de la iglesia.
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Donar no es pecado,
Soy cordero del aprisco,
El dinero humectado
Iba a la tumba del obispo.
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Llegué dispuesto al entierro,
Es valor que me da la jala,
No acuséis por portar fierro,
O darle con todo a la pala.
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Soy humano por demás pío,
Un bolsillo sin inquina,
Puesto a dar de lo mío
Según aprendí de Cristina. 
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Lo mío es de cabotaje,
Tres bóvedas sin caireles
Son la guarda de este paje
De la reina de las Seychelles.
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Dotar es mi gran vocación
Sin guardarme el paco,
Hay que ceder con pasión,
Hasta el último morlaco.
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Señor juez preste oreja
De lo que aquí le pido,
No me mande tras la reja
Que le entrego a De Vido.
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Declaro por buen hombre
Sin temor al abismo
Para que no se asombre
Cómo roba el cretinismo.
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Emérito candidato tucumano
Sustrayendo como esponja,
Sin vergüenza y a dos manos,
Según atestigua la monja.
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Contenta está la prensa,
Habrá para varios días,
Dedicando a las trenzas,
De gente tan caritativa.
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Veremos si suena campana
Y se ponen tras la pista
De cualquier partido que afana,
Inclusive de la patria contratista.
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Ojalá atrapasen a todos los peces
Haciendo que canten como canarios,
Tanto indignos fiscales y jueces
Como ministros y empresarios.
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Como buen fiel practicante,
 No apruebo algo feo,
Prefiriendo donar al instante
Antes que adornar por blanqueo.
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Si el país está podrido
Y los pobres van en llanto,
No tengo entendido
Por qué no soy un santo.
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Dispuesto a la meditación
Llegué a la casa de retiro,
¿Y me prenden sin compasión
Antes de pegarme el piro?
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Habeas corpus por favor,
Soy cristiano que no derrapa,
Si vosotros no me dais valor
Me obligareis a llamar al Papa.
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(Al momento el hombre llamó
Para redoblar la apuesta
Pero el feligrés perdió
Con un -“Questo apesta”)
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(En el desierto hay un amigo
Con modos de dromedario
Que sin servir de testigo
Os mandará un rosario)
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Sé que no soy un estoico,
Por proceder estoy en falla,
Desencajado y paranoico,
De aspirar raya tras raya.
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Ahora examinan mi vuelo,
Ésta inquietud carente de clima,                                                                                                                                   
Es que estoy de los pelos,
Dado vuelta de tanta cocaína.
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Formé parte del consistorio,
Han de acribillarme si los evoco,
Como ideal chivo expiatorio,
Mejor hacerme pasar por loco.
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De mí no esperen arrojes,
Ni del equipaje algo cierto,
No son míos esos relojes:
Más bien de algún muerto.
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Da de sobra la obra pública,
No son milagros los de Salas,
Recolecta en forma impúdica
Y ten la cara a prueba de balas.
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Abandonar la pobreza
Dando en lo propio ejemplo,
Llenar de frula la mesa
¡Y a llorar al convento!
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Embolsa blindando el cinchón,
Servir no tiene misterio,
Si no fuera por el buchón
No me pescan en el monasterio.
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Tiempo del escarnio será
Esperando alguna ayuda,
Como con los demás no pasará,
Y mucho menos de la viuda.
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Es la verdad del rata
Como lo es la del ratero:
Meter la mano en la lata
Sin que se le vean los dedos.
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En el ejercicio no fue amable,
Reagruparán al obediente
Para bajar testas con sable,
Por volver a engañar a la gente.
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Hecho está el colchón de billetes,
Para este tipo de emergencias:
Pseudomilitantes, abogados pilletes
Servirán regalando sus ciencias.
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Solo estaré en el calabozo
En medio de mis desesperos
Haciendo de otros el gozo,
Ahora, ¿qué hago con los fueros?
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El poder es espíritu de tortilla
Que bien lista luce esbelta,
Crudo el huevo es oro que brilla
Mas al calor: opaca la cara dada vuelta.
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Ahora no me conocen los padrinos,
Guita en negro acontece sin papeles,
La cometa avariciosa cumplía destinos
Fijados por disfrazados de laureles.
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Culpable no fui yo solo
Aunque pretendí salir impune,
Muchos participaron del dolo:
A esto la cosa resume.
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Tantos vinieron pidiendo merced,
Aún recuerdo sonrisas de festejo,
Pero cuando baja y atrapa la red:
Este pescado se mira solo al espejo.
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Otra voz continúa:
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Aquí termina relación tan bizarra
Por no dar más fideo al pesto,
Anoten honorables sobre pizarra:
Al vecino y los policías honestos.
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Repetirá el pueblo el desquicio,
Una vez más lo tomará a broma,
¿Cuántas veces repetir precipicio
Con los robos para la corona?
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Si algo faltaba en este guiso,
Como señal de poder de la Cruz,
Seguro de que Dios así lo quiso,
Los testigos: María y Jesús.
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No todo está perdido
Aunque inteligencia mal trabaja,
¡Ciudadanos al ejercicio!,
Así ningún malandra raja.
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De esto somos todos responsables,
Encerrados en nuestro egoísmo,
Ni votos ni foros urden aquello que cabe,
Avaricia y apatía son telar del cinismo.

Tomado del libro Mea Culpa de las Confesiones Chorras de los No Arrepentidos y Sus Secuaces, versículo ocho millones casi nueve, párrafo 15 del 15 del 15 del 15: Es apenas un mínimo.
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Para los críticos de siempre:
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Con esto no tengo pacto,
Demasiado no la estrujo,
Considerando tanto mentecato:
Ésta berretada es un lujo.
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Ricardo M. Marcenaro
Ciudadano Sin Lustre (…es que nunca me gustó la pomada…)
Auto-apodado: El Perro Solitario o The Solitary dog.