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Posted by Ricardo Marcenaro | Posted in British Petroleum - United States - United Kingdom: Recogerás el pan de tú siembra - You will reap the bread who you sowed - Boston Globe photos - Use the translator in the blog | Posted on 19:23
Recogerás el pan de tú siembra
You will reap the bread who you sowed
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Recogerás el pan de tú siembra
You will reap the bread who you sowed
Quiero expresar un punto de vista que nadie ha presentado, como un elemento más para que pensemos con otra visión, quizás más en amplia.
Vengo de una familia religiosa, un hermano de mi padre fue cura, un ser muy especial, de a poco iré hablando de él pues se merece una biografía, no solo por sus aparentes extravagancias, que las tuvo y muchas, porque era un ser humano fuera de lo común, a Dios gracias, pues es uno de quienes me inspiraron.
Para citar dos arcos no contradictorios de su persona, cuando terminó el seminario ordenándose como clérigo, le pide al obispo que lo envíe al peor lugar de Argentina, el obispo le da dos lugares para elegir, uno en el Chaco, otro en Salta, mi tío elige Salta, San Antonio de los Cobres, alta montaña, Puna, desierto, ni siquiera provincia en esa época, gobernación de los Andes, tierra para gente muy pero muy fuerte, los delicados nada tienen que hacer ahí.
Siguiendo el arco, Juan Manuel Fangio, cinco veces campeón mundial de Fórmula uno, le regala un auto de turismo carretera que era una bala, en esas tierras se necesitaba un automóvil especial, reforzado, fuerte, potente, ir a asistir a alguien era hacer cientos de kilómetros, el territorio al que servía como único clérigo en la zona, era inmenso.
Mi tío, si hubiera querido ser corredor de carreras, no lo dudo, hubiera ganado algún campeonato argentino y por qué no, mundial, de él aprendí muchísimos secretos de la conducción, era un grande en todo.
Otra hermana de mi padre monja, educadora, casi toda la vida en el Uruguay, en el colegio de la Misericordia.
Una tía monja en uno de los lugares más carenciados de la Argentina, norte de la provincia de Formosa, en una misión donde los pobladores dispersos son aborígenes, que prefiero decirles originarios, cuadros de pestes, muertes por hambre, abusos, racismo, otro lugar que no es para débiles.
Mi padre inclusive fue seminarista hasta que escribió una composición que hizo que el obispo lo llamara a mi abuelo y le explicara que “ese chico” no tenía la vocación que se requería.
Como premio de esto, mi abuelo lo manda a mi padre como asistente del Ingeniero Lódola, en la construcción del ferrocarril Salta – Antofagasta, el verdadero far west que tuvo Argentina y aún nadie ha levantado en un libro o una película, más de 20.000 trabajadores de todo el mundo, accidentes en pila, riñas, muertes de todo tipo, pico, pala y dinamita, máquinas a vapor, campamentos aislados meses en un metro y medio de nieve en medio de la Puna.
Ahí, o se era fuerte o se moría, no había otra. Mi abuelo fue muy duro con mi padre al no cumplir él lo que mi abuelo suponía debía haber hecho, mi padre fue una persona de una honestidad y bondad inmensas, hoy lo comprendo como un ser que no se dio cuenta que era artista o que dándose cuenta, no supo luchar contra los flujos de la vida que lo llevaron y donde siempre hizo lo más y mejor que pudo, pues en todo lo que emprendió, se destacó, nadie nunca me habló mal, sino todo lo contrario, citándolo en los recuerdos.
Fue una persona erudita, de una cultura general como nunca volvía a toparme en mi vida y les aseguro que conozco miles de personas y he estado entre seres muy elevados tanto en el rango social, como en el espiritual.
Siempre nos predicó con el ejemplo, siempre me recuerdo que me decía “Ricardo, nosotros los católicos debemos dar el ejemplo con nuestras acciones”, él lo hizo, no era un “catolicón”, era muy humano, un idealista que a veces parecía despegar del piso, pero siempre supo poner los pies en tierra para entenderme los dilemas de mi crecer.
Para completar el cuadro del que vengo, mi abuelo, un abogado que fue presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de la Provincia de Buenos Aires, a quien mi padre amó de forma tan profunda y admirada como yo a él.
A mi abuelo, que fue un hombre de una honestidad a rajatabla, se le deben trabajos sobre las leyes que permitieron la inmigración a mi amado país, de millones de perseguidos de todo el mundo.
Llevar mi apellido, no es fácil.
De niño fui diferente, no entraba en los cuadros más deseables de una tranquilidad que les planteara con mi pensamiento y actitudes de hijo más anhelado, pese a la educación, que la tuve y muy buena.
Hoy puedo decir, recién hoy, que era artista ya de niño y no lo sabía, es por eso que no podía entrar en los moldes de los designios familiares, lo que no quiere decir que no tenía en mí la impresa familiar totalmente puesta, y con ella, y a mucha razón, defender lo que honestamente sentía, más allá de quien se molestara o hiriera, mucho más hiriente es la mentira, por ser menosprecio al otro, yo no mentía, prefería enfrentar los castigos que esconder lo que había hecho, mi padre me amó profundamente por ese valor que siempre tuve.
Hasta los trece años concurrí con mi familia todos los domingos a misa, un día dije basta, una crisis de fe muy grande, veía la gente en la iglesia distraída, mirándose para saludarse, como si esperaran salir y ponerse a la charla, no coincidía con mi sentimiento de lo que pensaba en mi idealidad de aquél entonces, debiera el ser humano ponerse en frente a Dios, estaba muy verde pero obedecía mis sentimientos.
Me puse a estudiar, a leer acerca de otras religiones, leí sobre el Corán, el antiguo testamento lo tenía bastante leído como el nuevo, estudié el hinduismo, el budismo, especialmente en el budismo zen recalaron mis lecturas luego de algunos años, centrándome más en él, que me pareció de nociones totalmente nuevas, realmente me pegó un gran golpe mental, procurándome una forma de pensar y acabar mis sentidos, fuente que para mí fue extraordinaria.
Otra influencia poderosa para mi formación en este camino, fue el empezar a leer a los poetas Sufi, una rama del Islamismo, de índole conectada, como se lo menciona siempre y no estoy de acuerdo, como vía mágica, no es así, trabaja sobre una secuencia mental que a través de una gradación de ondas pone al cerebro en un estado que lo conecta con el espíritu primero, para, limpiado, conectar con la luz del alma, la luz del alma es entendimiento puro, es estado.
En cierta forma está emparentado a la meditación que con la repetición de una breve oración que hace una secuencia, impulsa al camino ya descripto para alcanzar lo que llamamos éxtasis y que en realidad es un estado.
Los africanos con sus secuencias ceremoniales donde los sones de tambores con el baile, están conectados con lo que los bailarines Sufi hacen con sus giros.
Lo que quiero decir, es que no me separé nunca de la noción de Dios, sí de las nociones de iglesias o agrupaciones religiosas, por eso, entre una de las conclusiones a las que arribé, “que Dios ama a todos los justos del mundo por igual, sean de la religión o creencia que sean”
Lo he pensado tanto que siento saber ciertas formas generales de cómo funcionan ciertas leyes, muy someramente, pues soy totalmente consciente y temeroso en este lugar de tratar de entender más de lo que nos está dado, esa es una ley también, entendamos que a todo lo que conocemos las leyes lo hacen y gobierna, leyes matemáticas, químicas, físicas, sagradas también.
Con los años he desarrollado una noción que en su momento era un tanto extraña y hoy está en el inconsciente popular de una forma mucho más presente que intuida, en algún momento comencé en la intuición pero mi mente funciona de una manera que requiere del análisis, de la razón que no descarta los vericuetos donde el misterio se hace insondable, ya sea por mis propias limitaciones, que son inmensas, como por el simple hecho, que a los humanos no nos es dado entenderlo todo, igualándonos así, a pesar de ser divinos por ser obra del divino, en divinidad al Divino.
Siempre lo recuerdo a Federico Manuel Peralta Ramos con su vozarrón potente que al verme venir a lo lejos, sentado en el café La Rambla, me hacía, señas y me decía “¡Ricardo, vení, explicame tú teoría divina!”, la cual se la debo haber explicado 500 veces, jajaja, era un obseso Fede, pero a la vez me daba posibilidades de ampliación que en el pensar, pues nunca la he escrito, precisaba cuestiones que tenía en mente de haber razonado, vivido, sentido, visto símbolos en las acciones y rastros en los cuerpos de los sujetos.
Mi teoría es la teoría de los pagos, y no es mi teoría, es un pensamiento consecuente que se razona en los libros antiguos, yo le he dado, digamos, algunas vueltas que han ligado tiempos y secuencias que no deseo explicar en ésta pues entonces me extendería en libro, prefiero resumir el nudo en la siguiente tesis basada en una ley de la física: “A toda acción corresponde una reacción”
Efectivamente esa ley nos guía, hace poco en mi muro del Facebook, en vivo, ahí está el testimonio que nadie me puede rebatir por asentado, “vaticiné”, lo que quiere decir simplemente: fui lógico, las consecuencias del gran terremoto de Chile en otros lugares del mundo, acerté en todos y me falta solo uno, pasó lo que dije en México, Islandia, oriente, creo que va a haber un gran hecho en Japón.
Es muy simple, si empujas de un lado, es que tiras del otro, así, al acomodarse un lado (Chile), todos los demás, tarde o temprano lo harán, así se mueven las cáscaras de la tierra, que flotan en tierra, por decirlo de una manera muy gruesa, en algún lugar las fricciones levantan un valor sumo que facilitado por los materiales que se encuentran en contacto, provocan vulcanismo, en otro, por choques y derrumbes subterráneos, provocan terremotos, son leyes.
Así podría explicar cientos de leyes de diferentes materias que no se por qué me he interesado en tratar de comprender, tan curioso como mi padre de todo.
Ahora bien, más allá de esas leyes escritas que los humanos en nuestra extensa e inmensa cadena del saber que ha involucrado nuestro evolucionar, hay una sensación percibida de algo más, es un sentimiento, una forma de meta entendimiento sobre un área en la que hemos trabajado muy poco, que aún está muy mezclada e indefinida, precogniciones, conciencia extrasensorial, médium, parapsicología, etc., etc., donde, desgraciadamente, tanto divagante se prende sin creer en lo que dice, para estafar al prójimo, o simplemente, auto engañándose, para no superar problemas propios, de forma tal, que prefiere el camino de estafarse a sí mismo.
Todo éste extenso preámbulo, quizás una exageración que le pido me excusen si así ha sido, para darle una interpretación nueva a éstas fotos del desastre del Golfo de México, que mediante el trabajo notable que hace el Boston Globe ilustrando, nos pone en la visualidad un llamado a conciencia en varios sentidos.
El obvio, directo y mencionado por todos, son las terribles consecuencias que tiene ésta fuga inmensa que se ha producido, que por tan gráfica en las fotos y comentarios, no abordaré, si mencionando, algo que no he leído, que es la afectación no solo directa de las especies que entran en contacto en el mar, sino que un desastre muy grande se produce en deltas, playas y manglares, que son estaciones de cría de una infinita variedad de peces y aves, el perjuicio es inmenso, quedarán las huellas por décadas.
Esto pone en cuestión otro asunto, hace años estamos en medio de una crisis mundial de la economía y de la moral empresarial que buscando optimizar costos ha reducido evidentemente los necesarios controles y mantenimientos de sus herramientas y maquinarias como la cantidad de personal afectada a éstas tareas, el dios enano del hombre, la avaricia por el dinero, nos ha llevado a todos a ésta situación y en cierta forma, por haberlo permitido, somos coparticipes necesarios en este desarreglo.
Así en los últimos años han caído más aviones de lo que estadísticamente marca la accidentología, lo mismo con las fallas de la fabricación de automóviles, tratamientos médicos, remedios, y habrá que ver en que otras áreas, todo por ese dios enano de la avaricia del humano.
Entonces sí, ahora voy al corazón de lo que quiero decir.
La invasión de Irak no se produjo por las razones esgrimidas en su momento por el presidente Bush a la opinión pública norteamericana y mundial, ya la breve historia ha puesto en claro esto que muchos teníamos en claro en el mismo momento y dejamos asentando donde nos permitieron escribirlo. Recuerdo para algún distraído o desinformado: armas químicas y planes siniestros de ataques a occidente con ellas.
La realidad fue otra, la economía norteamericana ya estaba en problemas con evidentes signos de estancamiento y este señor Bush, el peor presidente que ha tenido esa nación en toda su historia, decide aplicar una de las más viejas recetas de la historia, todos los que amamos la historia y la hemos leído y que a través de ella hemos aprendido a pensar históricamente, que es servirse del pasado para proyectarse al futuro, sabemos muy claramente que es lo que hizo.
Tapó una crisis interna, con una causa externa que sirviera para cohesionar a una nación bastante inconsciente o inocente de temas internacionales como nacionales, así como de virtudes tienen en otras áreas, provocando un conflicto en que lo que se buscaba ganar eran dos objetivos, uno, para lo interno, tiempo, tiempo para sin tener una rebeldía de los propios, distraídos, poder, segundo objetivo, hacerse de la producción de petróleo iraquí, para mejorar la posición de la economía estadounidense.
Por supuesto que hay muchos sub objetivos, la vecindad con Irán como excusa para una mejor intervención en la zona si hiciere falta, a modo de presión sobre todas las naciones árabes, de quién en gran parte dependen las naciones de occidente para abastecerse y seguir haciendo rodar sus economías.
También en esos tiempos habían hecho pie compañías europeas en Irak que habían desplazado al poder estadounidense en la administración por alianza o amenaza, de los flujos grandes del precioso combustible, pues ya se preveía, como seguirá sucediendo a medida que se agrande el consumo y se acaben las existencias, el encarecimiento del crudo, sobre Rusia no se podía ni puede operar, se buscó al más expuesto y débil más allá que Saddam Hussein fuera un asesino y un verdadero cretino, como, a mi modo de ver, lo es Bush y debería ser juzgado por crímenes de guerra por sus bombardeos indiscriminados sobre la población de Irak.
Pero a lo que voy en el corazón de lo que quiero decir es a este dios enano del ego, del egoísmo y de la avaricia que domina la economía del capital y la que no lo es capitalista, también.
Aquí la teoría del pago, todo lo que hagas te será pagado en el mismo sentido de lo que hayas provocado, el bien con bien, el mal con mal.
Una de las particularidades de ésta ley es que las reacciones no son directas, por ejemplo, si yo daño a Juan Díaz, viene un día Juan Díaz y me daña, no, no funciona así, el golpe, siempre es indirecto, si yo daño a Juan Díaz y según haya sido el daño, puede venir un José Fernández y estafarme, como una Juanita Martínez y destruirme el corazón, como tener un grave accidente de auto donde casi pierdo la vida y dependiendo de tus responsabilidades personales, si tiene influencia o no, por ejemplo, si eres un alto dirigente, un presidente, llevarte un hijo, parte de la familia o toda.
Ejemplos con nombre y apellido sobran en los grados notorios de la historia, vean este funcionamiento así., a algunos le parece cruel las menciones personales, pero no lo son, más crueles han sido las acciones de esas personas o de alguien que inició una dinastía de familia, por citar un solo ejemplo, pues estoy seguro que ustedes, comprenden ésta mecánica y cada uno tiene cerca suyo o ha vivido en carne propia alguna acción ejemplar de cómo funciona ésta ley divina.
Aquí el símbolo es el petróleo, una gran, extensa y agresiva invasión de sentido contrario y afín a las acciones que se emprendieron en Irak, pérdida de petróleo mediante “accidente” (si es que existen en el planteo que hago) protagonizado por las dos principales fuerzas que intervinieron en Irak, Estados Unidos y el Reino Unido (British Petroleum).
Yo sé que mucho de quienes escuchan un argumento así, dirán, este hombre está loco, delira, etc. Etc.
Eso fue, ese miedo, que hizo que en mi adolescencia y juventud escondiera mis premoniciones, sensaciones, teorías y conclusiones, por un lado le tenía terror al delirio místico, no quería entrar en espirales como he visto, que despegadas de la realidad no sirven al humano, amo a la humanidad y solo de adentro y en conciencia puede servírsela, no hay otra forma: “ayúdate para que te ayude” dice la Ley.
Hoy ya no tengo ese miedo, soy un hombre grande, tengo 56 años y si a ésta edad voy a tener alguna reserva de lo que pienso y siento profundamente que debe ser dicho, lo mejor es que me extirpe el cerebro, me calle la boca avergonzando mi dignidad de Ser o me dedique a otra cosa que no puedo ser, que es ser un artista pensador que tiene la sagrada obligación de dar lo que entiende y lo que no entiende aún también, como lo hacen los artistas, para que en el futuro, sea entendido por otros, como pasa también con tantos avances e inventos que con el transcurrir de la historia amplían su campo aplicativo, ciencias también del pensamiento que acciona y reproduce, que esa es misión divina también.
Lo siento mucho por Estados Unidos, que sufre y sufrirá las consecuencias de este desastre y que no sabemos cuáles más le esperen como pago de Karma, si así se lo quiere expresar, en un cuadro de pensamiento más hinduista.
Lo siento mucho por el presidente Obama, pues creo que debe soportar una presión interna por este problema y le deseo lo mejor para que salga con bien y fortalecido de ésta dificultad, el expresa la esperanza de una enmienda de ciertos procederes de anteriores presidencias, desentendidas de la convivencia y el entendimiento con los demás países del mundo, actuando de forma impositiva, no amigable, con una interpretación siempre desde lo propio y no tratándose de poner en el lugar del razonamiento y cultura del otro.
Ojalá los presidentes del mundo empiecen a ver en estos símbolos avisos de que el actual estado de las cosas no está funcionando, que las economías mundiales entran en crisis por los factores ficcionales que las finanzas y el poder han tejido, las que se encuentran en un círculo siniestro que los obliga a retroalimentarse para posponer los cambios que en algún momento deberán ser auditados y producidos, la historia puede ser cruel, la realidad, ineludible.
Ricardo Marcenaro
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