Globalización - Supervivencia - Estructuras mentales caídas - Estructuras mentales nuevas - Ricardo Marcenaro bitácora

Posted by Ricardo Marcenaro | Posted in | Posted on 19:29



Pieter Bruegel the Elder. 
Haymaking (July). 1565. 
Oil on panel. 
Narodni Gallery, Prague, Czechia.
 



En una época muy lejana en el tiempo, una multitud de hombres debían trabajar en el campo tras un buey, un arado con una sola pala, sembrar a mano, recogiendo la cosecha un ejercito familiar al que se le sumaban trabajadores trashumantes, emigrantes eternos, por apenas migas de pan, con la hoz en la mano, todo el día inclinados al sol y luego a batir y cribar a mano las espigas y el grano.

El único abono que se usaba era el la bosta de los animales que se tenía, en algunos lugares algas, mucho después, ya en la era industrial, el guano venía en barcos desde remotos países, entre un sistema y otro: siglos.

También esos siglos separan a quienes pico en mano horadaban las montañas sin más ayuda que sus fuerzas, luego la pólvora y más adelante la nitroglicerina, el TNT, las máquinas a vapor, hasta nuestros días, una multitud de sistemas maquinales, de ingeniería de todo tipo, que separan esos siglos como un Cromagnon está separado de nosotros.

Maxi Bort
Arriba Bolivia
Mineros bolivianos trabajando 


Los procesos tecnológicos que ha inventado el hombre sin duda humanizan el trabajo, no hay punto de comparación entre riesgos y desgastes a los que se sometieron nuestros lejanos antepasados a los que nos sometemos en la actualidad.

Es tal el ritmo de eficiencia que las máquinas van adquiriendo en ciertos procesos de fabricación, que en algunos rubros, una multitud de empresa, mediano empresas y microempresas, están destinadas a desaparecer.

Estoy describiendo un proceso histórico lógico que hemos visto y que vemos.

Una fábrica de bombas de luz puede proveer por tecnologías disponibles, todas las bombas de luz que necesita el planeta para un años, en el término de uno a tres meses según la cantidad de máquinas productoras.

Hay rubros como la confección de ropa, por ejemplo, que aún necesitan de una cantidad respetable de mano de obra, la cual, en el avance tecnológico en que estamos de estos sistemas que humanizan, que liberan al humano de los trabajos más pesados y denigrantes, crean una tremenda fuerza social, que sin ocupación, cada vez más, serán víctimas de bajos sueldos, condiciones laborales crecientes de estar precario en el puesto, pues por lógica consecuente: todos serán facilmente reemplazables a primera inconducta, enfermedad o problema que presenten al empleador.

Pasa en Europa (mileuristas y subsidiados de la desocupación), en toda América, en todo el mundo, con matices o suertes diferentes, librado el valor de la mano de obra a relaciones como la cantidad de población laboral que se tiene, a un status quo que se desplaza en baja inexorablemente para todas las "clases sociales", sintiéndose más agudamente, por supuesto, en las clases media y baja, a productividad a más bajo costo, agresividad comercial exterior, financiamiento.


 Charles Chaplin comiéndose un zapato
Chaplin es la persona que más significó la pobreza y sus consecuencias, a través del cine.
Escena de la paelícula The Gold Rush



Así como pueden, muertos los viejos partidos políticos que agrupaban la pasión de las grandes multitudes, muertas la ideologías que en la ficción de la receta única dan sus últimos aleteos, las Presidencias de las naciones hacen en el límite, para desde el poder cada vez más debilitado por la influencias, remendar situación: cada vez más precaria.

La reciente crisis mundial de los bancos dejó al descubierto claramente que la economía es una ficción diabólica que alimentando un circulo entre banqueros, gobiernos y ciudadanos, mantiene un flujo de acciones sociales por las que se cree que se mejora o desmejora, rítmicamente.

Los mismos bancos que fallaron con tanto papel ficcional, son salvados por los gobiernos que de una manera u otra tomarán por golpes de cambio de estatus de los ahorros particulares, sus bienes (USA: pérdida de propiedades acreditadas, por ejemplo), para que cuando exhaustas las arcas estatales, las presidencias urgidas de ayuda, tengan que ir a pedir dinero a quienes los defraudaron, siendo estos, a quienes ellos mismos salvaron para que esta ficción económica circular y perversa, no colapse, volviendo al mundo un desastre.


Michel Chossudovsky es un economista  canadiense .
Es profesor visitante de economía de la Universidad de Ottawa.
Se lo considera uno de los mayores expertos en globalización mundialmente.
http://es.wikipedia.org/wiki/Michel_Chossudovsky (En Español)
http://en.wikipedia.org/wiki/Michel_Chossudovsky (In English)


Las consecuencias serían lógicas según las tradiciones humanas, pueblos enteros luchando contra otros pueblos, guerras, hambre, miles de millones de muertos, pues como avanzó la tecnología para hacer, también lo hizo la tecnología de la destrucción y la muerte.

Esto en cierta forma lo hemos visto recientemente, George Bush ante una economía estancada aplica la más vieja receta del hombre, guerra contra un país para alinear la voluntad popular a través de los sentidos nacionalistas movidos por la demagogia, creando en los ciudadanos un estado amnésico por desplazamiento de atención de los problemas reales que motivaron el asunto: una crisis por venir.

Pagó al final de su gobierno, no se puede tapar el sol con la mano, obligó a su sucesor a alimentar a ese círculo perverso de nuestra actual economía, salvando a quienes a través de las finanzas crean los medios para mantener los flujos laborales activos, que es lo que le importa a un presidente para que no lo depongan o se le caiga el país a pedazos.


Roy Lichtenstein

Wham - 1963


La sociedad mundial pospone un debate que cada vez más hace falta afrontar para salvar una estabilidad mundial que no ponga en peligro la paz entre las naciones.

Sostenimiento laboral, distribución de riquezas que no deben pasar por esta suerte paliativa del subsidio, que en final requiere ser alimentado por sus verdugos, los financieros, aunque poner la responsabilidad de un solo lado es injusto, en un flujo circular, todos intervenimos y somos en mayor o menor medida responsables, más allá de los grados diferenciados con que podamos clasificar las categorías.

Si este debate del nuevo ordenamiento de las economía se pospone, a la vez que seguirán creciendo las deudas externas indiferenciadamente, pues las prosperidades basadas en las necesidades que otros países tengan, en lo que un país favorecido pueda ofrecer, a la larga, que cada vez es más corta, no alcanzará para sanar la economía de las naciones todas. 

Dicho de otro modo: es tan impagable la deuda externa norteamericana, como la brasileña, la argentina, la española, Griega, Italiana y la del país que les cuadre elegir.

Veamos para apoyar aún más mi apuntamiento lo que sucede en la mayor potencia mundial de la actualidad, Estados Unidos de Norteamérica.
Richard Nixon dio de baja el respaldo físico de la moneda sostenido hasta ese entonces por las reservas que se tenían en oro, el patrón oro, desde ese momento, la creación de moneda quedó liberada a una ficción que en algún momento, por insostenible, se dará la cara con la realidad, como ya ha empezado a pasarles.
Estados Unidos, hoy, no tiene un respaldo físico equiparable a su deuda externa.
No estoy haciendo una crítica, simplemente describo la realidad.







Creo en el destino exitoso del ser humano, tanto como creo que las dirigencias están colonizadas por personas que tienden en su mediocridad a preservarse no dejando ascender a clases más creativas sin ponerse en la responsabilidad de la hora: la de debatir sistemas que hagan viable el respeto del hombre hacia si mismo a través del trabajo, del mantenimiento de su hogar, su salud, su educación, dirigidos a fin útil, con la probabilidad por todos querida: la vida en paz del ser humano.

No soy economista, no soy político, soy un simple artista que ve estos movimientos, analizando la historia y la actualidad de una forma que creo clara, desapasionada de ideologías o sistema alguno.

Todas las sociedades en general empiezan a experimentar un crecimiento de la violencia.

Por supuesto, la excusa de las inmigraciones, muchas deseables para salvar del oprobio de ciertos trabajos que esas poblaciones ya no quieren hacer, moverán fácilmente la excusa de gobernantes y la idea de muchos ciudadanos desatentos, a correrse ha por neo racismos, haciendo lo fácil, como hizo Bush con su guerra, en la casa patria, guerreando a lo "extranjero".

Recientes declaraciones de Berlusconi contra los inmigrantes, a quienes se explota en las cosechas de kiwi del sur de Italia, por ejemplo, en condiciones infrahumanas, despreciados, albaneses en general, de la que por supuesto no habla.

Las culpabilización que se hacen a los inmigrantes del incremento de los delitos en España, Francia, Alemania y otros, como en Argentina se hace con peruanos, bolivianos, paraguayos, cortan por el lado fácil, en demagogia, descubrir el velo de las verdades de la organización social de quienes por un lado buscan preservar y por el otro, tener.

En mi visión, a pesar de mayores o menores responsabilidades, tampoco sirve, en misma línea, como lo aquello que acabo de expresar para los inmigrantes, el mismo argumento aplicado a las naciones, que con diferentes ismos se describe, imperialismo, tercer mundismo, poderosos, norte-sur, este-oeste, que en cierta forma toca en mismo procedimiento de construir una idea reaccionaria que siempre conducirá a una manifestación, por conflictiva, avecinada al nazismo por misma construcción de pensamiento.


Éste sirve, el otro no.

Charles Chaplin
The Great Dictator



Pero más allá de las posiciones, en mi opinión, lo que queda bien claro, es que somos todos esclavos de ese círculo, todos obligados a mantenerlo por no saber analizar y buscar caminos nuevos. 

De verdad que lo necesitamos, pues si no, terminaremos siendo ganado que al pienso masticado de cada día cierra boca y cerebro ha por destino.

Más que claro donde el ganado acaba sus días.

Neguémonos a convertirnos en eso: 

Sin violencias, sin racismos, sin pensar que uno es mejor que el otro y más necesario, todos estamos en el mismo planeta, todos somos necesarios, hay una interdependencia entre las especies aleccionada en la naturaleza que nos lo dice.

El argumento de la ley del más fuerte, es mentira, lo más fuerte en un momento se vuelve débil, por ancianidad o por acabar de aquello que se sirve, una colonia microbiana más fuerte que la otra, acaba el cuerpo del que se alimenta, una colonia de animales que se sirve de otras que abundan, en su crecimiento y el diezmar lo otro, se extingue, ¿cómo puede ser que lo tengamos enfrente a nuestros ojos y no querramos verlo?

Hagamos cada uno lo que por nuestra preparación: entendimiento, ayudemos a este cambio de conciencia que genere una respuesta innovadora que nos salve como humanidad: planetaria, sin diferencias de categorías.

Ningún amurallamiento a podido jamás detener el avance de la historia, ¿o alguien conoce alguna excepción? 



Ricardo Marcenaro


















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