Ricardo Marcenaro bitácora - No son solo premoniciones
Posted by Ricardo Marcenaro | Posted in Ricardo Marcenaro bitácora - No son solo premoniciones | Posted on 18:18
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Hace un mes hablábamos Agustín no se quién más y estaba diciendo no sé qué muy animadamente, soy fervoroso, corto de golpe diciendo:
Agus, el 7 de diciembre vas a conocer a alguien muy importante en tu vida.
Seguí hablando de lo que estaba antes que este mensaje se me colara, me los reservo con las cosas que veo en los demás, he aprendido a hacerlo, se me puede volver un infierno la vida si no lo hago.
Faltaba un mes para la fecha ahora que lo recuerdo.
El 6 de diciembre a la noche hablamos, estaba excitado, con algo de miedo, yo pensé que lo habría olvidado, él no es así y sé que fuera de las discusiones que tengamos, mi palabra para Agustín es palabra santa.
Le expliqué que no se puede huir de esas cosas, que si se escondía bajo la cama ese era el lugar del encuentro de lo que fuese que fuese su destino, su cruce de caminos.
El pensaba el 6 de diciembre a las 19 hs que lo habré llamado, que trabajaría ayudando al hermano en el restaurante, que se iba a quedar en la cocina con el personal trabajando, volvería de madrugada y se quedaría durmiendo hasta tarde y no saldría.
El personal de una cocina no es el medio más auspicioso para el encuentro de un cruce de caminos, pensó con optimismo.
Agustín amó mucho a una persona y eso acabó y todos sabemos los que amamos como quedamos, lo entiendo en el temor, en la prevención y hasta en el rechazo.
Al otro día espero hasta la media noche y pasado al 8 de diciembre lo llamo para que me cuente si algo había sucedido.
“¡Uy tío, no sabés!” me dice. Y me cuenta todo.
Resumen, entra una señorita a la cocina, se quedan hablando hasta que amanece, vuelve a su casa, a la tarde tiene que hacer algo y va a ese lugar, se la encuentra nuevamente cuando eso era “imposible”, cinco horas de charla.
Me parece que no hay que aclarar lo que le sucedió más.
Otra.
Hace unos meses mantenía una fluida comunicación con una señora de Méjico, artista.
Lo mismo: “Tú vas a venir a Buenos Aires” le digo, vas a ver, algo te sale.
Esta persona me escuchaba atentamente pues le había precisado cosas de su persona que solo podía conocer alguien que la conociera mucho.
Un día me consulta por un concurso al que se había presentado en un conjunto de personas para una asistencia del estado para sostener el equipo, le dije que iba a salir, salió.
Luego, quizás al mes, esas cosas nunca las recuerdo bien, no me detengo en los relatos sino en lo significativo, que me lleva a la reconstrucción somera del relato que es anecdótico para mí pero para ustedes, si no lo elaboro, nada se entiende. Ustedes sabrán descartar la anécdota.
Luego, decía me dice: “increíble Ricardo, nos salió un contrato en Buenos Aires”…
Efectivamente llegó, estuvo, partió de nuevo.
Quizás por ésta, si la lee, se enterará en el mismo acto que regresará.
No digo todo lo que veo, por eso a veces no se entienden mis actitudes que para explicarlas herirían sin resultado útil para el otro.
Otra?
Después, se hace larga y no quiero que por larga no leída, me quiero comunicar que es entre en el otro.
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¿A cuantos padres no les ha pasado que estando a muchos metros de sus hijos bebés que se han caído de la cama, salieron corriendo por saberlo en una súbita opresión y grito del plexo?
¿A cuántas personas no les ha pasado de saber el momento preciso de deceso de un querido mientras sucedía?
No todo es razón y lógica como la conocemos actualmente aunque puede serlo en el futuro.
¿No nos ha pasado eso con tantísimas cosas?
¿No está eso en nuestra historia humana?
Una ligazón en el afecto nos comunica de una forma tan profunda que no tenemos ni la más mínima dimensión de su poder y dimensión.
El problema: adquirir el lenguaje.
No hay distancia física ni humana que pueda anular esta comunicación que pareciera etérea, mágica, de hechicerías o calificada desde esta contemporaneidad en la que aún no entendemos como queramos. Eso no va a variar el efecto, ni la función y menos el hecho.
Aquí voy a cortar por ahora, de esta hoja me bajo para subirme a otra.
Es que estoy hablando del afecto, del amor de una forma en que no se si la conocemos, de verdad creo que no, que mucho hablamos de ello pero probados somos un desastre, generalmente dicho.
Pero sobre todo quiero hablar de una revolución que comenzó y que nos llevará a los seres humanos a dimensiones que desconocemos.
Hablaré de cómo termina el movimiento del pensamiento lógico, que requiere de la linealidad, para entrar en el pensamiento dimensional donde las computadoras y otros sistemas subsidiarios han de enseñarnos mucho.
Vamos a un manifestarnos diferente, muchísimo más rico, donde el apenas 9 a 10 % de la capacidad de nuestras mentes que utilizamos actualmente se desarrollarán en crecimiento que ignoramos.
No puedo dejar de pensar en algo que me dijo mi querido amigo Vikram Jit, de India de algo que me pasaría.
Le pregunté si me estaba tomando el pelo, me dijo que no, que me hablaba muy seriamente.
No solo es uno el que ve, en eso siempre trato de ser humilde con resultados diversos mas con el oído y la antena bien izados.
Un día habremos aprendido esto definitivamente:
Todos vemos hasta donde queremos, no hasta donde podemos.
Todos vemos hasta donde queremos, no hasta donde podemos...este tipo de notas, donde no es necesario pensar ¿que escribiré?, sino que fluye...este tipò de notas fluye simplemente...y esta es muy del alma. Abrazos.
Y en este código nos entendemos mejor. Cuando esos chispazos de conciencia, uniendo dimensiones, redes neuronales, y sentir, mente y corazón en engranaje perfecto, es cuando surgen esas verdades a ocurrir, a las que caminamos por una respuesta. Ahora, alma curiosa la mia, ( o personalidad :-)) qué le habrá dicho su amigo? es bonito? apoyamos con el corazón para que se cumpla en tiempo y forma? Nah, ya sé, desapego y vacío, las mejores energías como formas de afecto.
Gracias Dalia, me alegro que fluya, espero que se entienda claro, reléi algo y ya quiero corregir, pero con este ritmo es imposible.
Plumita, eso es algo entre Vikram y yo, no puedo decirlo yo, él es libre de hacer lo que quiera, lo que no quiere decir que sea cómodo para mí.
Guardo secretos de muchos, ni loco los digo, tu sabes que pido permiso cuando algo me parece útil para los demás, esto no lo sería.
Es algo que me va a pasar a mí, nada más.
Besos a las dos.
Muauuuuuuuuuu....