Painter: Sorolla y Bastida Joaquín - Part 1 - In English y Español

Posted by Ricardo Marcenaro | Posted in | Posted on 4:06


 A Rooftop with Flowers


 Afternoon Sun


 An Arab Examining a Pistol

Another Marguerite
Joaquín Sorolla y Bastida (clic here Wiki) (February 27, 1863August 10, 1923) was a Spanish painter, born in Valencia, who excelled in the painting of portraits, landscapes, and monumental works of social and historical themes. His most typical works are characterized by a dexterous representation of the people and landscape under the sunlight of his native land.[1]

Life and work

Early Life and Childhood

Joaquín Sorolla was the eldest child born to a tradesman, also named Joaquín, and his wife, Concepción Bastida. His sister, Concha, was born a year later. In August 1865 both children were orphaned when their parents died, possibly from cholera. They were thereafter cared for by their maternal aunt and uncle.[2]
He received his initial art education, at the age of fourteen, in his native town, and then under a succession of teachers including Cayetano Capuz, Salustiano Asenjo. At the age of eighteen he traveled to Madrid, vigorously studying master paintings in the Museo del Prado. After completing his military service, at twenty-two Sorolla obtained a grant which enabled a four year term to study painting in Rome, Italy, where he was welcomed by and found stability in the example of F. Pradilla, the director of the Spanish Academy in Rome. A long sojourn to Paris in 1885 provided his first exposure to modern painting; of special influence were exhibitions of Jules Bastien-Lepage and Adolf von Menzel. Back in Rome he studied with José Benlliure, Emilio Sala, and José Villegas.[3]
In 1888 Sorolla returned to Valencia to marry Clotilde García del Castillo, whom he had first met in 1879, while working in her father's studio. By 1895 they would have three children together: Maria, born in 1890, Joaquín, born in 1892, and Elena, born in 1895. In 1890 they moved to Madrid, and for the next decade Sorolla's efforts as an artist were focussed mainly on the production of large canvases of orientalist, mythological, historical, and social subjects, for display in salons and international exhibitions in Madrid, Paris, Venice, Munich, Berlin, and Chicago.[4]
His first striking success was achieved with Another Marguerite (1892), which was awarded a gold medal at the National Exhibition in Madrid, then first prize at the Chicago International Exhibition, where it was acquired and subsequently donated to the Washington University Museum in St. Louis, Missouri. He soon rose to general fame and became the acknowledged head of the modern Spanish school of painting. His picture The Return from Fishing (1894) was much admired at the Paris Salon and was acquired by the state for the Musée du Luxembourg. It indicated the direction of his mature output.[5]


Arrival of the Boats - Arrivo de los botes


Joaquín Sorolla y Bastida (clic aquí Wiki) (Valencia, 27 de febrero de 1863 - Cercedilla, 10 de agosto de 1923), fue un pintor y artista gráfico español impresionista. Fue uno de los pintores españoles más prolíficos, con más de 2.200 obras catalogadas.

Biografía 

Cuando apenas contaba con 2 años de edad, fallecieron sus padres de una epidemia. Al quedar huérfanos, su hermana Eugenia y él, su tía Isabel, hermana de su madre, y su marido, de profesión cerrajero, los acogieron. Pasados los años intentaron enseñarle, en vano, el oficio de la cerrajería, advirtiendo pronto que su verdadera vocación era la pintura.
En 1874 empezó a estudiar en la Escuela Normal Superior donde le aconsejaron que también se matricularse en las clases nocturnas de dibujo en las Escuelas de Artesanos, en Valencia. En ésta última recibió, en 1879, una caja de pinturas y un diploma como premio «por su constante aplicación en el dibujo de figura». Ese mismo año, a la par que trabajaba en el taller de su tío, ingresó en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Carlos, en la que estudió junto a pintores como Manuel Matoses, Benlliure o Guadalajara.
Fue en la Academia de San Carlos donde conoció a otro alumno, Juan Antonio García, hermano de la que más tarde acabaría siendo su esposa, Clotilde García. En 1880 consiguió una Medalla de Plata por su obra Moro acechando la ocasión de su venganza en la exposición de la sociedad El Iris.
Al acabar su formación, comenzó a enviar sus obras a concursos provinciales y exposiciones nacionales de bellas artes, como la de Madrid en mayo de 1881, donde presentó tres marinas valencianas que pasaron sin pena ni gloria pues no encajaban con la pintura oficial, de temática histórica y dramática. Al año siguiente, estudió la obra de Velázquez y otros autores en el Museo del Prado, etapa Realista, de la que era su profesor Gonzalo Salva. Por fin, en 1883, consiguió una medalla en la Exposición Regional de Valencia y, en 1884, alcanzó la gloria al conseguir la Medalla de Segunda Clase en la Exposición Nacional gracias a su obra Defensa del Parque de Artillería de Monteleón, obra melodramática y oscura hecha expresamente para la exposición; tal y como le dijo a un colega suyo: “Aquí, para darse a conocer y ganar medallas, hay que hacer muertos.”
Cosechó otro gran éxito en Valencia con su obra El crit del palleter sobre la Guerra de la Independencia. De esta manera, fue pensionado por la Diputación Provincial de Valencia para viajar a Roma donde, a la vez que trabajaba, conoció el arte clásico y renacentista, así como los grandes museos, contactando, además, con otros artistas.
Con su amigo el pintor Pedro Gil se desplazó a París durante el primer semestre de 1885, viviendo de cerca la pintura impresionista que produjo en él, ya de regreso en Roma, variaciones en su temática y estilo, llegando a pintar el cuadro religioso El entierro de Cristo, con el que no tuvo el éxito esperado, donde se introduce en el Naturalismo y toma contacto con las vanguardias europeas, destacando las obras de los pintores John Singer Sargent, Giovanni Boldini y Anders Leonard Zorn.
En 1888 contrajo matrimonio con Clotilde García en Valencia, pero vivirían un año más en Italia, esta vez en la localidad de Asís. En 1889 se instalaron en Madrid y, en apenas cinco años, Sorolla alcanzó cierta fama y prestigio como pintor. En 1894 viajó de nuevo a París, donde desarrolló el luminismo, que sería característico de su obra a partir de ahora. Comenzó a pintar al aire libre, dominando con maestría la luz y combinándola con escenas cotidianas y paisajísticas de la vida mediterránea. En obras como La vuelta de la pesca, La playa de Valencia o Triste herencia, describió el sentimiento que producía la visión del mar Mediterráneo, comunicando el esplendor de una mañana de playa con un colorido vibrante y un estilo suelto y vigoroso. Con Triste herencia recibió, en 1900, el Grand Prix en el certamen internacional de París. Además siguió con su pintura de denuncia social que tantos éxitos le había reportado en los últimos años con obras como Y aún dicen que el pescado es caro (1895).
Por aquel entonces, Valencia le nombró hijo predilecto y meritorio, y le fue dado su nombre a una calle. Tras muchos viajes por Europa, principalmente Inglaterra y Francia, celebró una exposición en París con más de medio millar de obras, que le dio un reconocimiento internacional inusitado, conociéndose su obra pictórica por toda Europa y América. Expuso su obra en Nueva York en 1909 y cosechó un éxito sin precedente alguno, con obras como Sol de tarde o Nadadores, entre muchas otras. También lo hizo, en 1911, en el Museo de Arte de San Luis y en el Art Institute de Chicago.
En noviembre de ese mismo año, firmó un encargo para la Hispanic Society of America por el que realizaría catorce murales que decorarían las salas de la institución: se conocen como Visión de España. Con esta obra realizada entre 1913 y 1919, de tres metros y medio de alto por setenta metros de largo, alzó un imborrable monumento a España, pues en ella se representaban escenas características de diversas provincias tanto españolas como portuguesas. Necesitó de casi todo 1912 para viajar por todo el territorio, realizando bocetos y trabajos de costumbres y paisajes. De esta tarea destacan los óleos pintados en 1916 dedicados a niños y mujeres en las playas de Valencia, donde predomina la libertad de pincelada y la luz de su tierra. Algunos ejemplos son Madre e hija o Pescadora valenciana. (Continúa)


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