Solitary Dog Sculptor I

Querido Ricardo:

Soy Javierina Aguan Tamesipue Des.

Los sigo por la Internet hace un año, ya no aguanto más, me tiene usted loca. Qué hombre, cuanta energía arrolladora, quisiera libar de ella a través del vidrio que nos separa.

Por las noches tengo sueños con usted, que me abrigo con la barba, aquí hace frío, no se imagina, tanto que no huelo nada.

Otras veces, sueño que me cuelgo ella como si fuera un camino de lianas que indefectiblemente me llevan a su boca, la cual anhelo, me siento un colibrí frente a esa rosa que esconden sus pelos, lista a nutrirme, húmedo el pico.

Cuanto me despierto siento que tengo pelos en mis manos, ¡qué fenómeno más absurdo, imagínese usted! Me estoy confesando, es que ya no puedo, por favor, téngame paciencia, yo sé que terminará comprendiéndome.

Solo dibujo redes, unas sobre las otras, flotando en el mar de mis ideas y volando en el aire de mis deseos, sus hilos son de fuego, como esa mirada que tienes, de faro, de linterna cegadora, de luciérnaga pícara que se muestra y esconde, le comprendo, yo también me cansé de besar, estoy toda estropeada.

Aplique su buen sentido, querido, piense en mi boca y en cuantas cosas útiles podría brindarle con un solo sí que me permita a su puerta llegar (pa’ joderle la vida, jajaja).

Lo sé muy bien, ermitaño, ermitaño mío de mi corazón que se reserva para mí y no lo sabe, déjese, abandónese en mi regazo que lo acunare hasta exprimirlo, me haré jugo yo también y nos fusionaremos en el cosmos absurdo de un vaso de desayuno, todas las mañanas, cada mañana de nuestras vidas, siéntase hacer jugo y contésteme por favor, no se me niegue, me mataría.

Hasta aquí por ahora, aconséjeme querido, de verdad que lo necesito.

Le dejo un beso fino y largo como mosquito del caribe para que encienda las candelas que me recibirán, yo lo sé, nunca mido con los labios lo que penetro. Boconcito mío!

Atentamente

Javierina Aguan Tamesipue Des.

Dermatóloga.